¿En qué se parece entrenar tu mindfulness a sacar a pasear al perro?
Supón por un momento que «sacar a pasear al perro» es «sentarte unos minutos a meditar». Metafóricamente hablando, tu perro es como si fuera tu atención (avippavasa en idioma Pali).
Si tu perro no está adiestrado, probablemente, se sienta atraído por multitud de estímulos y vaya con ansia a olfatear y curiosear muchas cosas cuando lo sacas a pasear. Un perro no adiestrado se comporta de forma nerviosa y errática.
A tu mente le sucede lo mismo. ¿Me sigues?
La pregunta que te estarás haciendo es «¿Cómo puedo adiestrarla adecuadamente sin sufrir innecesariamente?»
Integrando estas 3 estrategias:
👉 Desarrollando un mindfulness (sati) fuerte, flexible y resistente que permita que, con la práctica, el tiempo y la paciencia, la atención sea lo más estable posible. En el símil del perro, esto equivale a comprarte una correa resistente, flexible y que se pueda alargar para sostenerla con firmeza, pero con amabilidad (sin dar tirones o regañar a tu perro). Mindfulness es una cualidad de la mente (no una técnica como dicen muchos «gurús» ignorantes). Es la «correa mental» que te permite recordar redirigir tu atención al momento presente.
👉 Poniendo la intención (manasa) de, en cada “paseo” (cada vez que te propones meditar de manera formal o informal), adiestrar tu atención, como adiestras a tu perro. Esa intención debe estar cargada de paciencia, entusiasmo y persistencia. Y con una gran dosis de compasión y autocuidado.
👉 Observar todo lo que sucede sin implicarte en ello. Como un espectador o testigo. Sin dejarte “arrastrar” por el perro. Si dejas que el “perro” te saque a pasear a ti, no estás practicando mindfulness. Estás practicando mindlessness, yendo en piloto automático.
De hecho, si tienes perro, tienes una gran oportunidad para tratar de estar lo más presente posible en el aquí y en el ahora cuando lo sacas a pasear.
Puedes estar atento a cada movimiento, cada gesto que hace, a lo firme o blando que sostienes la correa. Y, cuando tu mente está lo suficientemente adiestrada, al igual que tu perro, puedes “quitarle la correa” y dejarlo marchar. Porque sabes que con una leve indicación volverá a centrarse en el camino.
Así ocurre con tu mente. Cuando esté lo suficientemente adiestrada estará a tu servicio y podrás gozar de una gran libertad y paz.
En definitiva, meditar es darse cuenta, momento a momento, de lo que está sucediendo aquí y ahora:
👉 En el cuerpo (sensaciones físicas y percepciones de nuestros 5 sentidos).
👉 En la mente (pensamientos, charla mental, imágenes…).
👉 En el corazón (emociones y sentimientos).
👉 En el entorno que me rodea.
Tratando de cultivar una actitud de curiosidad y desapego.
¿Quieres entrenar tu mindfulness para liberarte del lastre que te supone ir en piloto automático para evitar sufrir innecesariamente y poder tener un beneficio en tu vida personal y laboral?
Agenda una sesión sin compromiso para que puedas aprender cómo hacerlo. No tiene ningún coste para ti. No tienes nada que perder y mucho que ganar.
Dice el proverbio: “Cuando el alumno está preparado, el maestro aparece”
#meditación #mindfulness #kindfulness #integratedawarenessmindset #atención #ecuanimidad #relajación #intención #consistencia #compasión #benevolencia #claridad #energía #mente #felicidad #mindlessness #pilotoautomatico
Recuerda: «Cuerpo fuerte, mente clara y corazón tierno».
Nico Ciller,
0 comentarios